Evangelio de hoy viernes
¡El evangelio de hoy nos revela, la palabra de Dios y el gran privilegio que tenemos al ser reconocidos como seguidores de la verdad! Pero, esto no fue una tarea sencilla, se necesitó de la fuerza del Espíritu Santo para dar ánimo a los apóstoles y que estos continuaran con la obra luego que Jesús no estuvo más en la tierra, sino que debía ascender a los cielos, y desde allí nos envía la palabra de dios a través de las lecturas de hoy.
En la Biblia encontramos momentos emocionantes y únicos, como cuando se nos relata que un gran número de personas siguieron a Cristo, todos comenzaron a creer y a convertirse al Señor. Esto nos anima a dar este gran paso a nosotros también. El día de hoy, igual que aquellas personas que encontraron esperanzas en las palabras de Jesús, nosotros también podemos hallar el alivio que necesitamos y transformar nuestras vidas.
Si aceptamos a Cristo en nuestro corazón las cosas serán diferentes y mejores, porque ello implica despedirnos de la vieja personalidad y comenzar a actuar según la voluntad de nuestro Señor Jesús.
El evangelio de hoy es una de las mejores herramientas que tenemos para hacer este acercamiento a Dios. Por medio de su lectura, podemos cambiar nuestras vidas si atesoramos cada una de sus palabras en nuestra mente.
Desde el mismo instante en el que comenzamos a ver las obras de Dios en nuestra vida gracias a las lecturas de hoy, es natural querer ir por nuestros hermanos y salvarlos. Esto nos motiva a querer compartir el evangelio de Jesús y que otros hombres sean tocados por el poder de Dios de igual modo.
Cuando comenzamos a transitar los caminos de Jesús, en nuestra vida sucede algo similar a cuando todas las piezas de un rompecabezas encajan, pues todo comienza a salirnos perfecto y tenemos mayor aguante ante las adversidades. Estos hechos hacen que otras personas se acerquen a nosotros y quieren ser parte de nuestra transformación. Por este motivo, nuestro ejemplo es importante.
No se trata de leer el evangelio por leerlo, sino de la palabra de dios y de atesorar cada una de estas hermosas palabras que Cristo nos regala en nuestro entendimiento, y esperar las bendiciones que llegan a nuestra vida con este noble gesto.
¡Qué mayor cambio que el que Dios Saulo de Tarso! Este hombre, perseguidor de cristianos, dejó atrás todo lo que había hecho, para comenzar a predicar el mensaje divino.
Saulo de Tarso no es otro que el apóstol Pablo, si él fue llamado para vivir un cambio inexplicable en su vida, nosotros también podemos tener la certeza que Dios nos aceptará y perdonará todos nuestros pecados, porque todos hemos sido salvados de las garras de Satanás y del pecado, por medio de Cristo cuando entregó su vida, y todos somos llamados a disfrutar de una vida bajo la gracia de Dios.
Con la lectura del evangelio de hoy, no solo estaremos llamando a Jesús a nuestra vida, sino que con ello también recibimos, la palabra de dios y un llamamiento celestial que nos da fuerzas para obrar conforme al bien y alegrar a nuestro Dios gracias a las lecturas de hoy.
El evangelio de Dios es una dosis diaria de la palabra divina, es una píldora proveniente de Dios que alivia todos nuestros padecimientos y cura nuestra alma, renueva nuestras fuerzas y fortalece nuestra fe.
¿Cuántas veces hemos sentido que no podremos colocar un pie fuera de la cama, que no podemos hacer frente a las adversidades ni actuar de ninguna manera contra todos los tropiezos del mundo? Pues, este sentimiento de abatimiento es bastante común, no solo te ocurre a ti, sino a muchos creyentes y no creyentes, pero solo Dios nos da la fortalece, y una manera de tenerla es por medio del evangelio de hoy.
El Evangelio de Hoy y los Salmos
Los salmos están llenos de bondades que pueden sanar nuestra alma también, es por ello que podemos acompañar el evangelio del día con la lectura de un salmo para amplificar la palabra de dios. Nada resultará más sanador que esto.
Los salmos nos enseñan más sobre las cualidades de nuestro excelso Padre Celestial, nos muestra cómo ha aplicado su justicia en todo momento y su palabra nunca ha fallado. También nos enseña que Dios está dispuesto a acogernos en su regazo cuando más necesitemos consuelo, y podrá aliviar nuestro corazón herido como nadie más podría. Es una tarea vana buscar consuelo en el mundo, porque este solo está lleno de desolación, pero la palabra de Dios es viva y un bálsamo para nuestra alma.
Si necesitamos una demostración del afecto de Dios su consuelo lo podemos hallar en los salmos, allí podremos ver cómo dio tanto ánimo al Rey David, por ejemplo, y cómo está dispuesto a hacerlo con cada uno de nosotros.
Es cierto que David falló, pecó, pero todos nosotros también lo hemos hecho en algún momento, y esto no quiere decir que Dios nos desprecia. Al contrario, nuestro Padre es tan amoroso que siempre nos espera, para que demostremos nuestro arrepentimiento y seamos sanados en su seno. Si necesitas este consuelo inmediato, recurre al evangelio del hoy y del salmo, en donde podrás conocer a Dios más de cerca porque las lecturas de hoy permiten entender el mensaje de nuestro Señor.
Reflexión del Evangelio de Hoy
Leer el evangelio de hoy nos acerca a todas las promesas que Cristo nos hizo cuando estuvo en la tierra porque las obras que ejecutó solo fueron pequeños actos, en comparación con lo que todos nosotros, según las lecturas de hoy.
Sabemos que, si Cristo tuvo el poder de curar enfermos, resucitar a personas que habían perdido la vida, dar consolación, y liberar a muchos, incluso de las garras del enemigo, Él obrará con este mismo poder en nuestras vidas. Para Cristo nada es imposible.
A veces nos sentimos tristes o abatidos, creyendo que no viviremos de las bondades divinas, o que nada bueno nos ocurre, pero es porque estamos sumido en el oscuro mundo en el que Cristo no forma parte. Porque Cristo es vida, es redención, es luz que disipa las tinieblas, y es justamente a Él a quien debemos buscar porque nos envia la palabra de dios.
La Palabra de Dios para Hoy
Cada día, Dios nos da una oportunidad para comenzar de nuevo, nos regala una vista al sol, nos llena de regalos que menospreciamos o pasamos desapercibidos, y por esto es que somos infelices. Tenemos que valorar cada enseñanza porque es el único camino a la verdad. Debemos prestar atención a las lecturas de hoy y a las cosas maravillosas con las que Dios colma nuestra vida, dejarnos sentir la consolación de sus salmos y llenarnos con el Espíritu Santo por medio del evangelio de hoy, que también es un gran obsequio de nuestro Padre.